Todos los niños han estado muy motivados durante toda la actividad y les ha gustado mucho hacer esta tarea.
Ha sido muy divertido porque los niños, conforme decían el nombre de una emoción, hacían dramatización imitando esa conducta. Este juego les gusta mucho y es ideal para que interioricen los significados, ya que lo viven en primera persona, y esa es la mejor forma de aprender.
Tristes, asustados, contentos, enfadados, alegres...y mucha risa.
Y para terminar, un bonito diploma con nuestro nombre, fecha y decoración libre con pegatinas.
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