Gotita a gotita han hecho unas gotas grandes para decorar las ventanas de sus habitaciones.
Les dí 6 gotas de cartulina para que las decoraran haciendo gotas con cuenta gotas de plástico.
El agua de color con el que debían hacer la actividad la habíamos hecho nosotros con la tinta de rotuladores que se nos van gastando, y queda una pintura que parece acuarela.
Resultó ser un magnífico trabajo de motricidad fina, y me demostraron lo maduros que están en este campo. Todos supieron controlar las cantidades que dejaban caer, ya que si hacían las gotas demasiado grandes, se corrían convirtiéndose en manchurrones.
Las dejamos secar una noche entera, porque estaban muy líquidas. Al día siguiente las pegamos de dos en dos, e hicimos una gota con un limpiapipas y charol azul a la que añadimos una gomita para poder colgarla.
Las colgamos todas juntas antes de que se las llevaran a casa. El resultado fue muy vistoso y los niños se fueron a sus casas tan contentos con su obra de arte.
Ahora los niños pueden colgarlas de sus lámparas, ventanas, o donde ellos quieran y sus papás les dejen.
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