Tal y como pidieron los niños en la carta que ellos mismos escribieron y echaron el el buzón Real, se han cumplido sus peticiones, y esta mañana, al volver de las vacaciones, en medio de la alfombra estaban los paquetes con sus regalos.
Esta mañana, cuando hemos entrado en la clase, nos la hemos encontrado así:
Las caras de alegría, sorpresa y nervios eran dignas de ver cuando iban entrado y viendo ese panorama.
Pero, han demostrado, una vez más que son muy educados, porque a pesar de estar la alfombra llena de juguetes, ninguno de los niños ha cogido ninguno hasta que yo les he dicho que podían hacerlo. ¡Son geniales!
Con tranquilidad (la que se ha podido dadas las circunstancias) han ido cogiendo uno a uno los regalos y abriéndolos compartiendo su alegría descubrir de qué se trataba contándoselo a sus compañeros.
Al terminar de abrir los regalos, hemos leído la carta que han dejado escrita en la pizarra.
Al terminar de abrir los regalos, hemos leído la carta que han dejado escrita en la pizarra.
Y después han posado tan contentos mostrando sus regalos, que compartirán con todos.
La alfombra se han quedado un poco desordenada con todos los papeles, pero los propios niños han sido los que han dicho de recogerlos, y de nuevo se ha quedado estupendamente, preparada para estrenar el nuevo juego de construcciones, que les ha encantado.
Estos niños no descansan de disfrutar, que pena no haber tenido yo una profe tan cañera. Enhorabuena por tu trabajo.
ResponderEliminarMuchas gracias Yoyes. Ya sabes que el secreto es disfrutar con ellos. Un saludo
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