Las calles que tuvimos que transitar eran todas peatonales, pero en algunas de ellas hay garajes, así es que hemos aprendido que aunque las calles sean para peatones, también hay que ir despacito y con cuidado, por si sale o entra algún coche o moto de los garajes.
Y a la salida todos muy contentos posan con la compra ya hecha, preparados para volver al colegio.
Y aquí algunos momentos de la fiesta del otoño, en la que nos invitaron los niños de 5 años, preparando la clase con ambiente otoñal, y acompañando a los pequeños hasta su aula.
Me encanta ver cómo se lo pasan, que formales. Sois muy atrevidas, jajaja.
ResponderEliminarUn besazo.
Si son buenísimos. Se portan muy bien dentro y fuera del colegio. Da gusto salir con ellos ;-)
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